Investigadores pertenecientes a la Facultad de Medicina de la UCLA en Estados Unidos han señalado el mecanismo detrás de la vitamina D3 y la habilidad del omega-3 para mejorar la capacidad del sistema inmune para despejar el cerebro de placas amiloides que se asocian a la enfermedad del Alzheimer.
El estudio publicado en la revista «Journal of Alzheimer’s Disease» indentifica los genes clave y las redes de señalización reguladas por la vitamina D3 y el ácido graso omega-3 que pueden ayudar a controlar la inflamación y mejorar el estado de las plaquetas.
Este estudio abre la puerta a la importancia del papel de sustancias nutricionales como la Omega-3 y Vitamina D3 para impulsar la inmunidad ayudando así a la lucha frente al Alzheimer.
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